1. Piensa en tu público Antes de ponerte a escribir, piensa a quién te diriges. A tus clientes no les preocupa lo qué haces, les preocupa qué es lo que pueden recibir de ti, es decir, qué soluciones y beneficios le aportará tu marca. Un cliente que se enfrenta por primera vez a tu página, quiere saber que tu negocio dispone de todas las capacidades para satisfacer alguna de sus necesidades. Además es una buena manera de demostrar que te preocupas por ellos..
2. Cuenta tu historia Quizá este sea el consejo más obvio de todos, pero es fundamental contarle a tus clientes como comenzó todo. Comienza preguntándote ¿quién eres? para que la persona que lo esté leyendo pueda ver que tu marca tiene unos valores, una personalidad y una filosofía bien definida. Si tu empresa no lleva mucho tiempo o no tienes mucho que contar, puedes centrarte en todo el camino que has recorrido hasta llegar a tu marca y en todas esas cosas que has realizado y que están relacionadas con el sector. Esto mostrará tu pasión por lo que haces y hará que tu marca sea más humana y muchos de tus clientes la valoren más e incluso se sientan identificados. Utiliza un lenguaje directo y personal que haga que el texto sea más divertido y cercano. Escribe como hablas en la realidad y evita palabras complicadas, un tono coloquial siempre resultará mucho más agradable. Y si, por el contrario, tienes mucho que contar, te aconsejamos que lo resumas y selecciones lo más importante porque tus clientes no lo leerán. Una forma original de contar tu historia es esquematizarla de forma cronológica, incluyendo aquellos acontecimientos que puedan interesar a tus clientes (número de ventas o clientes, premios, eventos que has organizado o que has participado,…). Las estadísticas y los números es un recurso muy útil. Esta técnica es mucho más atractiva y amena para leer.
3. Muestra tus valores y objetivos: ¿qué haces y por qué? Piensa en lo que haces y, sobre todo, en el porqué. Presentar tus planes de futuro es una opción para inspirar a tus clientes y hacerlos partícipes de tus metas. Verán que tu marca tiene aspiraciones y que te preocupas por ofrecerles lo mejor. Para dotar a tu marca de personalidad, debes tener una filosofía y unos valores claros que diferenciarán a tu empresa del resto. Compartirlos con tus consumidores es fundamental, porque sentirán que están apostando por una empresa que cuida a sus clientes.
4. Muestra tus oficinas y equipos de trabajo en imagenes :